En un futuro del pasado se hizo pública la versión original grabada por Brigitte Bardot. Ambas merecen la pena. Las dos son muy buenas canciones para hacer el amor.

Porque esa voz tan profunda nunca tuvo parangón ni imitador que hiciera sombra a su capacidad para hacer que un sombrero y nada más se convirtiera en un deseo de alguno, sobre todo después de comprobar que lo del hielo no period tan erótico como se nos mostraba en la película nine semanas y media.

El grito de Wilhelm es un efecto de sonido de stock usado por primera vez en 1951 en la película Tambores lejanos. Ha aparecido en decenas de películas desde entonces.

Anota detalles específicos sobre las parejas a las que admires: "Admiro mucho el vínculo que tienen Carla y Diana. Siempre se apoyan y se animan mutuamente".

Para usar una barbacoa de fuel con piedra volcánica, coloca las piedras sobre la parrilla, enciende los quemadores y disfruta de una cocción uniforme y sin humo.

Ai No Corrida fue escrita por Chaz Jankel y Kenny Youthful, grabada por primera vez en 1980 y presentada en el álbum de debut homónimo de Jankel. El título de la canción se tomó del nombre japonés Ai no Korīda de la película japonesa que en España titulamos El imperio de los sentidos.

Siendo iguales, son diferentes. La Bardot le pidió a Gainsbourg que nunca la publicara, por cuestiones relacionadas con el calcio, pero el tiempo nos ha permitido conocer ambas canciones y optar por la que más nos guste.

Uno de los dúos más atractivos del nuevo siglo lo formaron Isobel Campbell y Mark Lanegan. En esta lista de canciones para hacer el amor aparecerán dos veces, y las dos veces mereciéndolo.

La vida es placentera en un rincón, el que te proporciona el cuerpo ajeno y propio, incluso en el amor que crece a través del sexo.

Que se miran y se callan, porque ya no tienen nada que decir. Porque ya saben todo lo que tienen que saber, porque aunque no lo sepan, en el sexo sí ha quedado demostrado.

Y ya, porque en sí la letra no tiene ninguna relación con este tono sexual que estamos imponiendo en nuestra lista. Supongo que a veces basta con dejarse llevar. A nosotros, al escucharla, nos parece que combina bien con el resto de prendas read more que vestimos a su lado.

Es casi seguro que sigue con su carrera, pero aquí ya no nos llega si no la buscamos. En cualquier caso, Bleeding Enjoy es una buena canción para hacer el amor mientras la escuchamos.

Percy Sledge no sabría entonces que acababa de crear un himno sensual más a añadir a esta lista, ni mucho menos que sería versionado, traducido y cantado otras tantas veces como escuchada a lo largo del mundo.

No sabemos si En Privao es la mejor letra del mundo para darle al tema, pero tiene algunas fulfilledáforas bastante claras que apuestan fuerte por hacer sentir lo que esta lista busca.